La Asertividad en Las Relaciones Profesionales

Si echamos un vistazo a los temarios de nuestros cursos de auxiliar de enfermería en Madrid, educación infantil, integración social, o incluso emergencias sanitarias, veremos que a pesar de formar a profesionales con unas funciones y actuaciones muy diferentes, en todos ellos en alguna asignatura se recogen temas relacionados con las habilidades sociales…más concretamente con la asertividad.
Es importante para cualquier profesional aprender a fomentar y mantener unas buenas relaciones con sus usuarios, por ello, es necesario que desarrollen la habilidad social anteriormente mencionada. La asertividad, entre otras competencias sociales, nos va a servir para desarrollar una comunicación positiva y eficaz con las personas que tratemos, tanto con nuestro equipo profesional, como con nuestros usuarios.
A priori, todos conocemos y podríamos citar en teoría cuales son los principios básicos para lograr una correcta comunicación, pero, tal vez por sonar a perogrullo, frecuentemente nos olvidamos de ellos. En general podemos hablar de tres estilos comunicativos: inhibido, agresivo , asertivo.
El estilo inhibido: el rasgo principal del emisor en este tipo de comunicación, consiste en poner los derechos y sentimientos de los demás por encima de los de uno mismo. No se atreve a trasmitir sus sentimientos u opiniones por no herir a los otros o evitar provocar un conflicto. Generalmente no comunican lo que quieren, sino lo que los demás quieren oír.
El estilo agresivo: En este estilo de comunicación el emisor impone la propia voluntad sin respetar los sentimientos y opiniones de los demás. No piensa cómo afectará al resto lo que está comunicando. Trata de imponer su opinión incluso humillando a los demás. Son comunicadores que se consideran siempre en posesión de la razón, utilizan la crítica negativa, y desprecian cualquier opinión distinta a la suya, avasallando al que le confronte.
El estilo asertivo: Se basa en el respeto de los derechos propios y los de los demás. El emisor dice lo que piensa y lo que siente calculando cómo afectará a su interlocutor. Sabe decir que no y expresar sus sentimientos sin herir o humillar. Estas personas expresan sus ideas, de manera argumentada, sin someterse a los demás, pero a la vez, escuchan y respetan otras opiniones, incluso incorporando aspectos de estas opiniones.
En todas nuestras relaciones utilizamos alguno de los tres estilos, cuando tenemos que enfrentarnos a opiniones e ideas distintas a las nuestras.
El estilo que los profesionales de cualquier curso deben adoptar es el estilo asertivo, lo que mejorará claramente su competencia personal.
¿Cómo podemos conseguir comunicarnos de forma asertiva? En primer lugar, debemos de cambiar ciertas ideas sobre lo que “tengo derecho y lo que no”; estos son conocidos como los derechos asertivos, y los podemos encontrar, entre otros recursos, en el libro de texto utilizado en el grado superior de integración social. A grandes rasgos, podemos mencionar que tenemos derecho…
1) Tenemos derecho a juzgar nuestros propios comportamientos, pensamientos y emociones, y a tomar la responsabilidad de su iniciación y sus consecuencias. 2) Tenemos derecho a no dar razones o excusas para justificar nuestro comportamiento. 3) Tenemos derecho a juzgar si nos incumbe la responsabilidad, de encontrar soluciones para los problemas de otras personas. 4) Tenemos derecho a cambiar de parecer. 5) Tenemos derecho a cometer errores y a ser responsables de ellos. 6) Tenemos derecho a decir “no lo sé”. 7) Tenemos derecho a ser independientes de la buena voluntad de los demás, antes de enfrentarnos con ellos. 8) Tenemos derecho a tomar decisiones ajenas a la lógica. 9) Tenemos derecho a decir “ no lo entiendo”. 10) Tenemos derecho a decir “ no me importa”.
Teniendo en cuenta y creyendo profundamente en que todas las personas tenemos nuestros derechos, existen diferentes técnicas comunicativas para aumentar nuestra asertividad. Técnicas, que como he dicho al principio del artículo, se enseñan en muchos de los ciclos; por ejemplo, un alumno que estudie cursos educación Infantil, podrá aprender las siguientes técnicas:
DISCO RAYADO: El objetivo de esta técnica es aprender a ser más persistente en la afirmación asertiva de uno mismo. Uno de los aspectos más importantes de ser asertivos consiste en ser persistentes y en repetir una y otra vez lo que queremos, sin enfadarnos, irritarnos ni levantar la voz. La mayoría de las veces para comunicarnos de manera eficaz en una situación conflictiva, debemos insistir y aferrarnos a nuestra opinión.
Para aprender a mostrarse persistente, la persona no asertiva no debe dar razones o excusas o explicaciones acerca de por qué quiere lo que quiere; debe hacer caso omiso de lo que le dicen para infundirle sentimientos de culpabilidad.
Por lo tanto, la técnica del disco rayado consiste en entrenarse a hablar como si fuésemos un disco rayado, aprendiendo a mostrarnos persistentes y a aferrarnos a la cuestión que se debate, a seguir diciendo lo que queremos decir y a hacer caso omiso de todos los intentos de desviar la cuestión por parte de la persona a la que pretendemos imponernos asertivamente. Esto es, la persona que se está entrenando, dirá con voz tranquila y repetitiva lo que desea, hasta que la otra persona acceda a su petición o acepte un compromiso.
BANCO DE NIEBLA: El banco de niebla consiste en reaccionar a las críticas y manipulaciones de los demás, absteniéndose de ofrecer resistencias o superficies psicológicas duras a las declaraciones crítica que otros hacen. Concretamente consiste en no negar ninguna crítica, ni contraatacar con otras críticas.
Estos son solo unos ejemplos de lo que tenemos que aprender a nivel comunicativo, y que nos va a servir no solo para nuestras relaciones profesionales, sino también para mejorar todas nuestras relaciones e incluso mejorar la relación con nosotros mismos, mejorando nuestra autoestima. Por lo tanto, una de las palabras que el alumnado va a recordar, como ya se encarga el profesorado de ITEP de inculcarlo, durante mucho tiempo será esta: ASERTIVIDAD.