4 Elementos Inclusivos del Trabajo

Imaginad que os levantáis a una hora prudencial, os aseáis, desayunáis y os dais cuenta de que tenéis todo el día por delante, pero nada en especial que hacer, solo ver pasar las horas y tratar de llenarlas con aquello que tengáis a mano. Muchos de nosotros pensaríamos que no suena tan mal, que unas vacaciones vienen, en gran medida, a ser algo así. Ahora imaginad que ese esquema de día se repite una y otra vez, una y otra vez, una y otra vez sin un límite establecido, sin la existencia de una motivación a corto plazo. Según los últimos datos estadísticos que se tienen conocimiento, cerca el 60% de las personas con discapacidad en edad laboral se encuentran parados y sin expectativas positivas de empleabilidad. Es por esto por lo que son necesarias todas las herramientas que puedan ser utilizadas para cambiar esta realidad. Como bien saben las personas que realizan el Curso de Técnico Superior en Integración Social en Madrid, los beneficios que una vida activa, en el plano laboral, pueden traer para una persona con movilidad reducida son amplios y variados, no solo en el plano económico como veremos.
La formación con que cuentan estos profesionales les dota de una capacidad de conocer todo el contexto completo que una elección, una necesidad o un elemento de la vida diaria tiene para las personas con discapacidad. Donde cualquier persona ve una oportunidad de promoción y de ganancia económica en una oferta de trabaja, el Técnico Superior en Integración Social ve una oportunidad de dar un vuelco a la realidad de una persona que requiere de una cierta intermediación entre ella misma y el tejido social y sus mecanismos normalizados. Así, en su día a día bregan con instituciones y administraciones para que se brinde una oportunidad laboral a os individuos de este colectivo.
Este es un proceso que comprende la participación de los dos elementos involucrados en el proceso de integración de la persona. Los profesionales dedicados a esta disciplina cuentan con los recursos para tratar de llevar a cabo la intermediación necesaria entre las partes que deben ponerse de acuerdo para que la empleabilidad se dé. Pero está en la propia persona a emplear el que esta haya puesto de su parte formándose y mostrando la iniciativa de iniciar por sí misma la búsqueda activa de empleo.
¿Pero qué supone para una persona con discapacidad acceder a un puesto de trabajo para su inclusión social?
- Autoestima: La ocupación y el sentimiento de pertenencia a un bien social ayuda a la autoestima de estas personas, les ayuda a mantener una mentalidad positiva y un afán por avanzar en su labor muy valorable.
- Sociabilidad: El hecho de pertenecer a un grupo, de tener que desplazarse todos los días y tener la oportunidad de mejorar sus habilidades sociales ayuda a mejorar la actitud en este tipo de situaciones a las personas de este colectivo.
- Desmitificación de la discapacidad: Por otro lado, de cara a los demás, se ayuda a derribar estereotipos y barreras imaginarias que hacen que se tenga una imagen distorsionada de la discapacidad, y se colabora así en la normalización de esta diversidad de realidades personales.
- Independencia económica: El acceso a una realidad monetaria incrementada, facilita el poder sobrellevar determinadas realidades que de otra manera son algo más complicadas y eleva sus horizontes vitales a cotas superiores.
Como podemos ver el Técnico Superior en Integración Social es capaz de percibir estas realidades desde el primer momento. Todo ello es fruto de su sensibilidad innata para contextos de esta naturaleza y de una formación que le ayuda a detectarlos. En ITEP nos esforzamos por potenciar lo primero a través de lo segundo, apoyados en un método en el que la profesionalidad y preparación de nuestro profesorado y en una rutina de prácticas, charlas y encuentros que así lo hacen posible.