Síntomas del Cáncer de Mama

El pasado sábado fue el Día Internacional contra el Cáncer de Mama. Obviamente, desde ITEP nos sumamos al apoyo de este día, mandando el mayor de los ánimos a las pacientes que están pasando por este desagradable proceso, así como a sus familiares y amigos. Del mismo modo, nos alineamos del lado de la comunidad científica que estudia esta enfermedad buscando como desactivar los mecanismos que posibilitan el desarrollo del proceso oncológico. Durante el propio sábado, los testimonios de mujeres supervivientes, de mujeres que siguen conviviendo con la enfermedad y de personas que la tienen latente en su entorno se multiplicaron en medios sociales y tradicionales. En ellos, además de otros mensajes solidarios y de apoyo de instituciones y diferentes celebridades, se podían filtrar algunas enseñanzas importantes; la prevención es algo trascendental para pillar la dolencia cuanto antes mejor, de ahí la insistencia en promover el auto revisión periódica. Por otro lado, la importancia de acudir al ginecólogo al menos una vez al año y someterse a una mamografía que descarte cualquier riesgo. Y, además, en el caso de que se confirme el diagnóstico, confiar en profesionales sanitarios, como las personas que realizan el Curso de Técnico Superior en Radioterapia en Madrid, por ejemplo, que saben hacer muy bien su trabajo.
Según todos los estudios sobre esta enfermedad, casi la totalidad de las pacientes pasaran, antes o después por las manos de estos profesionales. El Técnico Superior en Radioterapia, por tanto, tiene un amplio conocimiento de las fases, el desarrollo y lo que esta opción terapéutica puede hacer por las pacientes que así la requieren. A lo largo de este artículo, vamos a intentar explicar, someramente, la manera en que la radiación es capaz de ayudar a que un tumor de mama pueda mejorar e, incluso, desaparecer de la mano de estos especialistas.
Hace más de cien años que el hombre descubrió lo que la radiación, de una manera controlada y dirigida, puede hacer en beneficio de la salud de las personas que necesitan medidas de importancia para conservarla. Pese a que aún no conocemos, por completo, el proceso, sabemos que ataca a las células destruyéndolas de algún modo. El dominio de la radioterapia hizo posible que, al contrario que otras medidas oncológicas, el haz de rayos x del que se compone este tratamiento, pueda ser dirigido directamente sobre la lesión tumoral, liberando, en gran medida, a los tejidos y células adyacentes de su efecto nocivo.
En el caso de los tumores de mama, esta aplicación radiológica tiene tantos usos como casos son diagnosticados. Como decíamos más arriba, casi el cien por cien de pacientes tendrán que someterse a la radioterapia. Pero no todos los casos, ni los objetivos que se persiguen son los mismos. En ocasiones se usa como complemento a la quimioterapia, pero hay muchos otros casos en que el uso del acelerador lineal hace que el tumor se reduzca y quede listo para la extirpación, sin que sea necesaria la tan temida mastectomía. Por otro lado, la radioterapia también es usada como prevención de la prevalencia futura de la enfermedad. Todo ello en suma, hace posible que el porcentaje de superación de esta enfermedad roce el 90% de las veces.
Esta cifra es esperanzadora pero no suficiente. El objetivo es aunar esfuerzos para que ese 10% en estos casos concretos de cánceres se eleve y lograr poder curar, o mitigar, todos los casos. Para ello hacen falta adelantos científicos y profesionales dispuestos a trabajar por ello. Desde ITEP nos esforzamos por formar al Técnico Superior en Radioterapia experto que pueda poner su granito de arena en alcanzar este objetivo. Por ellas, por todos.