Análisis del Diagnóstico del Alzehimer

Decía William Shakespeare que “la memoria es el centinela del cerebro”. Por desgracia, lejos del concepto que acuña el genial escritor, hay memorias que, por desgracia, dejan escapar hacia la nada los recuerdos de toda una vida. El feroz enemigo de ese centinela se llama Alzheimer, y por ahora es vencedor de la batalla. Hace pocos días abordábamos en este mismo blog, como, de la manera más humana y cercana posible, lo profesionales sanitarios con categoría de Auxiliar de EnfermerÍa llevan a cabo el cuidado de este tipo de pacientes, no tanto desde el punto de vista físico y farmacológico, sino más bien desde el plano psicológico y afectivo. Ahora, y haciendo buena la tesis de que el acercamiento a esta enfermedad se corresponde a una dimensión multidisciplinar, queremos prestar atención a como, de la mano de aquellas personas que hayan realizado, y superado, el Curso de Técnico Superior en Imagen para el Diagnostico en Madrid, o cualquier otro punto de España, se puede lograr un diagnóstico de esta dolencia.
No decimos nada que no se sepa ya cuando ponemos el acento en que, de una rápida diagnosis de esta patología puede depender hacerle más o menos difícil su progreso. Por desgracia, aún no se conoce el remedio que acabe con su desarrollo pero se está avanzando en soluciones que retrasen significativamente su avance. Recientemente, un equipo de científicos españoles ha llevado a cabo una suerte de mapa de investigación acerca del uso de biomarcadores PET y el uso de estos para detectar el Alzheimer. Todo ello con la estrecha colaboración de un Técnico Superior en Imagen para el Diagnostico.
Pero, ¿a qué nos queremos referir cuando hablamos de biomarcadores PET (Tomografía por Emisión de Positrones)? En pocas palabras, hablamos de este tipo de tecnología para el diagnóstico cuando nos referimos a un tipo de medicamento que se inyecta en el paciente y que hace posible que, mediante el tomógrafo, los especialistas puedan detectar alteraciones a nivel molecular. Sirviendo de ejemplo la detección precoz del Alzheimer, a través de esta técnica diagnóstica, los profesionales sanitarios especialistas en este campo, pueden observar el deficiente funcionamiento neuronal del paciente al que se somete a la prueba, así como la acumulación de la proteína asociada a esta dolencia, la beta amiloide. Todo ello conforma, en su conjunto, un poderoso recurso de detección precoz de la enfermedad, más allá de la mera observación externa del deterioro cognitivo del paciente.
En este sentido, desde organismos internacionales de familiares de personas aquejadas de Alzheimer, se lleva tiempo defendiendo la necesidad de que, ante casos de deterioro cognitivo, las pruebas que hacen uso de biomarcadores tengan cierta prioridad. Esta reivindicación viene dada por el hecho de que desde el uso de la Tomografía Computerizada (TAC) o la Resonancia Magnética (RM) se puede lograr rechazar de plano que el deterioro sea producido por causas que no sean el Alzheimer.
En España, cerca del 70% de los casos de demencia que se diagnostican al año tienen que ver con el Alzheimer. La incidencia responde a que se producen entre 1 y 3 caos por mil personas/año entre las personas de más de 65 años. Esta cifra crece en el tramo de edad entre los 80 y los 85 años, donde se dan entre 14 y 30 casos cada mil personas.
En ITEP, confiamos ciegamente en que, por nuestras aulas pase la persona que, realizando el curso de Técnico Superior en Imagen para el Diagnostico, colabore en la erradicación de esta terrible enfermedad.
Ayer, 21 de septiembre tuvo lugar el Día Mundial del Alzheimer, vaya este artículo dedicado, desde el cariño, a todas esas personas que conviven con esta dolencia, así como a la comunidad científica que lucha porque el centinela de nuestro cerebro no tenga que bajar la guardia nunca más.